TEMPORAL
El temporal contiene en su espesor los órganos esenciales de la audición. Conviene, para comodidad en el estudio, dividirlo en tres porciones: una porción situada hacia delante, la porción escamosa o simplemente escama; una porción situada hacia atrás, la porción mastoidea, una porción interna situada entre las dos precedentes, la cual se dirige oblicuamente hacia las partes profundas: la porción petrosa o peñasco.
a) DISPOSICION GENERAL.
· Cara endocraneal:
(1) Ofrece un surco oblicuo hacia atrás y afuera, que separa la escama, que está por fuera, del peñasco: es la sutura o cisura petroescamosa interna.
(2) La escama ofrece dos porciones, una vertical, muy extensa, y otra horizontal, más exigua y de forma casi triangular.
(3) El peñasco, examinado por el interior del cráneo, ofrece dos caras: una anterosuperior y otra posterosuperior, separadas por una cresta muy marcada, el borde superior del peñasco.
· Cara exocraneal:
(1) Por detrás, la sutura o cisura petroescamosa externa. Este surco se une por arriba a la cisura petroescamosa interna a la altura de una escotadura: la incisura parietal. Por delante de ella se encuentra la escama, por detrás el peñasco. Estas dos partes constituyen en este punto la región mastoidea, que se prolonga por una apófisis inferior: la apófisis mastoides.
(2) Por delante de la parte mastoidea de la escama vemos un ancho orificio, el orificio externo del conducto auditivo externo. Tiene el techo formado por la escama, mientras que las demás porciones están constituidas por el tercero de los componentes del temporal, el cual es conocido con el nombre de hueso timpánico.
(3) En la parte anterior del hueso timpánico existe una cisura siempre muy manifiesta, la cisura de Glaser.
Mirando el temporal por su cara inferior, percibimos que el peñasco constituye una prolongación dirigida hacia dentro y adelante, pero cuya superficie exocraneal no es visible por todas partes.
b) PEÑASCO.
· Caras superiores o endocraneales: una es anterior y se encuentra en relación con el cerebro, es la cara cerebral. La otra es posterior y constituye una de las caras del compartimiento del cerebelo, es la cara cerebelosa. El encuentro de ambas caras forma el borde superior del peñasco.
(1) Cara anterosuperior o cerebral:
(a) Presenta en su parte interna, una excavación en la que descansa el ganglio de Gasser.
(b) Eminencia arcuata.
(c) Entre la eminencia arcuata y la fosita gasseriana se encuentran dos o tres orificios:
(i) El hilo de Falopio, que comunica por detrás con el agujero del mismo nombre.
(ii) Hiatos accesorios, que prolongan hacia delante pequeños canales poco acentuados.
(iii) Por delante de la eminencia arcuata, el tegem timpani, que forma el techo de la caja del tímpano.
(2) Cara posterosuperior o cerebelosa:
(a) Canal del seno petroso inferior: en la parte inferior de la porción interna de esta cara, que parte del vértice del peñasco y termina en la parte anterior del agujero rasgado posterior.
(b) Agujero auditivo interno: en la unión de su tercio interno con su tercio medio. El conducto que le sigue, conducto auditivo interno, da paso a tres nervios: facial, auditivo e intermediario de Wrisberg.
(c) Completamente por fuera encontramos un canal ancho, el canal lateral, que aloja la porción vertical de un conducto venoso, el seno lateral.
(d) La sutura petroocipital forma el límite inferior de la porción vertical del seno lateral.
(3) Caras inferiores o exocraneales:
(a) Cara anteroinferior:
(i) El tegmen timpani, en la zona central, que forma una especie de techo o alero.
(b) Cara posteroinferior: está en relación con la superficie exterior de la base del cráneo. La dividiremos en zona extrema, zona media y zona interna:
(i) Zona externa: en ella encontramos:
1. La punta de la apófisis mastoides y la cara interna de esta; luego, limitando esta cara, una ranura profunda: la ranura digástrica, en la que se inserta el músculo digástrico.
2. Una apófisis en forma de aguja se desprende hacia delante y adentro de la apófisis mastoides: la apófisis estiloides. Esta apófisis en realidad pertenece al aparato hioideo.
3. El agujero estilomastoideo, situado en el fondo de una fosita poco profunda que se encuentra por detrás y algo por fuera de la apófisis estiloides. Este agujero es el orificio inferior del acueducto de Falopio, que recorren el nervio facial y la arteria estilomastoidea.
4. Una carita rugosa: la faceta yugular, que se articula con la apófisis yugular del occipital; está situada por detrás del agujero estilomastoideo y de la apófisis estiloides.
(ii) Zona media: está ocupada por la fosa yugular, situado por dentro de la faceta yugular, que aloja el extremo superior ensanchado en golfo de la vena yugular interna.
(iii) Zona interna:
1. Orificio inferior del conducto carotídeo, de eje mayor transversal, en su pared interna encontramos el orificio inferior del conducto caroticotimpánico, que llega por el otro lado a la parte anteroinferior de la caja timpánica.
2. Entre la fosa yugular y el conducto carotídeo existe una cresta ósea, cerca de la cual se encuentra el orificio inferior del conducto timpánico o conducto de Jacobson.
3. Por detrás del orificio inferior del conducto carotídeo se percibe la fosita piramidal petrosa.
(4) Borde inferior: está indicado, por fuera, por el borde inferior del hueso timpánico; por dentro, por un borde romo que separa la parte visible de la cara anteroinferior del resto de la cara posteroinferior.
(5) Borde anterior: comprende una parte libre y una parte adherente:
(a) La parte libre, pegada al esfenoides, es poco manifiesta. Ofrece por dentro el orificio anterior del conducto carotídeo; este orificio es completado por delante, por fuera y por dentro por el esfenoides (en este plano se encuentra el canal cavernoso del cuerpo del esfenoides, prolongado hacia atrás y afuera por una delgada laminilla: la língula). La casi totalidad de la parte libre del borde anterior del peñasco está en relación con el ala mayor del esfenoides, de la que está separado por delante por una hendidura irregular, angosta sobre todo por fuera y que constituye el agujero rasgado anterior.
(6) Borde posterior: presenta
(a) Una superficie irregular articulada con la porción basilar del occipital.
(b) La fosita petrosa o piramidal, del fondo de la cual parte un pequeño conducto, el acueducto del caracol.
(c) En el ángulo externo de la fosa petrosa, una pequeña apófisis espinosa, la espina yugular del temporal.
(d) Por fuera de la espina yugular, una escotadura, la escotadura yugular del temporal.
(e) La faceta yugular y el canal del seno lateral.
(7) Vértice: constituido por el encuentro de los bordes superior, anterior y posterior del hueso.
(8) Base: es la única parte superficial del peñasco. Está constituida por la parte posterior de la región mastoidea del temporal. En su parte inferior se puede observar la mayor parte de la apófisis mastoides. Por detrás, esta zona mastoidea del peñasco es rugosa, destinada a la inserción de músculos poderosos. Está limitada: por detrás, por el borde posterior del peñasco; por delante, por la cisura petroescamosa externa; por arriba, por la incisura parietal, mientras que por detrás se continua con el borde posterior del peñasco, formando el ángulo posterior del peñasco.
c) CONCHA O ESCAMA.
De la parte inferior de la cara externa parte una potente apófisis: la apófisis cigomática. Ella contribuye a separar tres parte: una porción superior vertical, una porción inferior horizontal y una porción posterior por detrás del conducto auditivo externo, o retromeática.
· Parte vertical de la concha.
(1) Cara externa o exocraneal: es convexa y bastante lisa. En ella se observan algunos conductos vasculares poco profundos.
(2) Cara endocraneal: está en contacto con la dura madre y corresponde al cerebro.
(3) La circunferencia: se articula, por delante, con el ala mayor del esfenoides y, por detrás, con el parietal.
· Porción horizontal de la concha: tiene la forma de un triángulo de vértice interno:
(1) Cara superior: cubierta en gran parte por el tegem tympani.
(2) Cara inferior: ofrece de delante a atrás
(a) El plano subtemporal: superficie triangular de vértice anterior, con una arista, la cresta temporal, que separa este plano de la porción vertical.
(b) El cóndilo del temporal: forma parte de la articulación temporomaxilar.
(c) La cavidad glenoidea: ancha excavación destinada a articularse con el cóndilo del maxilar inferior.
(d) Una cresta transversal, denominada cresta timpánica.
(3) Borde anterior: es libre y corresponde al plano subtemporal. A expensas de este borde se forma la sutura temporoesfenoidal.
(4) Borde interno: es adherente al peñasco.
(5) Vértice: corresponde al extremo interno de la cavidad glenoidea.
· Porción retromeática de la concha: corresponde exteriormente a la pared posterior del conducto auditivo externo y a la porción anterior de la región mastoidea.
(1) Cara externa o superficial: está limitada, por arriba, por la cresta supramastoidea o línea temporalis (que continúa el borde superior del arco cigomático); por detrás, por la cisura petroescamosa externa. Esta cara externa presenta una fosita: la espina de Henle, por detrás de la cual se percibe un semillero de orificios vasculares que constituyen la zona cribosa retromeática.
(2) Cara interna o profunda: se aplica a modo de tapadera sobre la parte externa del peñasco. Esta cara se detiene, por arriba, en la cisura petroescamosa interna, por fuera, en la cisura petroescamosa externa. Provista de una zona libre como la parte anterior del peñasco que cubre forma la cavidad llamada antro petroso, cuyas otras paredes, superior, posterior, inferior e interna, están únicamente constituidas por el peñasco.
· Apófisis cigomática: se origina por una base triangular en la unión de las porciones vertical y horizontal de la concha, y de aquí se dirige hacia delante para articularse con el hueso malar. La raíz transversa no es más que el cóndilo del temporal. La raíz longitudinal se hace estrecha por detrás, en donde se prolonga por la cresta supramastoidea. En su extensión encontramos 2 tubérculos: uno anterior, o tubérculo cigomático anterior, y otro posterior, o tubérculo cigomático posterior.
d) HUESO TIMPANICO.
Su cara anterior es cóncava y contribuye a ampliar la cavidad glenoidea.
Su cara posterior se apoya por debajo en el peñasco. Esta cara emite una expansión triangular para constituir las paredes del conducto auditivo externo. En el fondo de este último conducto se comprueba un surco en el que se inserta la membrana del tímpano y que se denomina surco timpánico.
Su borde superior constituye la parte posterior o externa de la cisura de Gleser.
El borde inferior presenta la apófisis vaginal, que envaina en parte la apófisis estiloides.
e) CAVIDADES Y CONDUCTOS DEL TEMPORAL.
· Conducto auditivo externo: resulta de la unión del hueso timpánico a la concha.
· Conducto auditivo interno: la concha y el hueso timpánico, al aplicarse a la cara anteroinferior del peñasco, limitan la cavidad del oído medio. En ella se reconocen 3 partes:
(1) Una parte posteroexterna: el antro petroso.
(2) Una parte media, la caja del tímpano o del tambor.
(3) Una parte interna tubular y más reducida: la trompa de Eustaquio.
· Oído interno: está excavado únicamente en el peñasco.
· Conductos del temporal:
(1) Conductos excavados en el peñasco:
(a) Conducto auditivo interno
(b) Los dos conductos del músculo del martillo y del músculo del estribo.
(c) El conducto de Jacobson.
(d) El conducto caroticotimpánico.
(e) El conducto carotídeo.
(f) El acueducto de Falopio.
(g) El o los hiatos de Falopio.
(h) El conducto para el ramo auricular del neumogástrico, extendido desde la red externa de la fosa yugular al acueducto de Falopio.
(2) Conductos en el interior de las suturas:
(a) El conducto posterior de la cuerda del tímpano.
(b) Conducto tímpano petroso.
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